No recuerdo cuánto tiempo llevaba sin ver una película de Tim Burton. Rectifico. No recuerdo cuánto tiempo llevaba sin ver algo bueno de Tim Burton. Llevábamos años sin saber nada de él, tras haber protagonizado algún que otro sonoro batacazo en las taquillas. Quizá todos crecimos, mientras él se quedó estancado. La reciente inauguración en Madrid de una exposición dedicada a recorrer los recovecos de su desatada imaginación había vuelto a ponerlo de actualidad en España. Ahora, el singular cineasta de Burbank ha entrado en Netflix por la puerta grande. Miércoles, Wednesday, Merlina o como quiera que se llame el personaje en la zona del mundo donde estés leyendo esto, es un éxito. La versión de la hija adolescente de los Addams se ha encumbrado al pódium de las series más vistas en la plataforma de la gran N. Incluso por encima de Stranger Things, uno de los pesos pesados del gigante del streaming.
Según los datos facilitados por la propia empresa, la serie ha obtenido más de 340 millones de horas de visionado en la enésima resurrección televisiva de una de las familias góticas más icónicas de la pantalla. Si hubiera una guerra entre Once y Miércoles, parece que ganaría la segunda. Aunque todavía tiene por delante el reto de romper el récord de El Juego del Calamar. ¿Quién ha sido el artífice de este bombazo? ¿Los nostálgicos de Burton que buscaban algún rescoldo de su antigua inspiración? ¿O tal vez es la interpretación que Jenna Ortega ha hecho del personaje de la serie clásica de televisión? Entre unos y otros, han afianzado la creación de la que parece que va a ser una rentable franquicia televisiva. La vuelta de un clásico puesto al día.
MIércoles Addams era un personaje perfecto para formar parte del universo burtoniano, tan plagado de inadaptados y personas incomprendidas. ¿Hay algo más contracorriente que una adolescente sin teléfono móvil y con un interés cero por lo que se publica en redes sociales? Totalmente vestida de negro, con pocas amistades y una incapacidad innata para sentir algo por el prójimo, Miércoles es un personaje tan fuera del mundo como lo era Eduardo Manostijeras (Johnny Depp). Algo menos inocente eso si. O también el personaje de la hija adolescente de la familia de Beetlejuice que interpretara Winona Ryder.
Hay un poco de las creaciones de Burton detrás de la protagonista del nuevo bombazo de Netflix. Sus réplicas sarcásticas y su total falta de empatía han sido siempre uno de los atractivos de Miércoles Addams. La serie arranca cuando la joven adolescente es enviada a estudiar al mismo instituto al que fue su madre Morticia en su juventud. Una especie de castigo por haber arrojado un montón de pirañas a la piscina donde se encontraban los acosadores de su hermano. Solo ella puede hacerle sufrir. El centro escolar es una especie de reformatorio lleno de criaturas sobrenaturales, entre vampiros, hombres lobos, zombis y presencias espectrales. Y hay un monstruo causando estragos en las inmediaciones.
El nombre del colegio ya es toda una referencia burtoniana: Never More, Nunca Más. No, no alude a Peter Pan. Es una alusión a Edgar Allan Poe y a su relato El Cuervo, temática del primer corto de Tim Burton: Vincent, el niño que soñaba con ser Vincent Price. Las comparaciones del internado con el Hogwarts de la saga de Harry Potter han sido inevitables, aunque el colegio recuerda también al Hogar de Miss Peregrine para niños peculiares, una de los últimos trabajos del director antes de haber estado varios años apartado de las cámaras. La trama detectivesca que debe resolver la joven adolescente nos lleva también a uno de los trabajadores más recordados del director durante sus años dorados, Sleepy Hollow. Aunque para detectives, también hay que recordar que Burton renovó el cine superhéroes en los 90, con su visión de Batman. Como al hombre murciélago, a Miércoles le toca la investigación de un misterio. Aunque en las películas de Burton, los villanos siempre eclipsaron al enmascarado.
Christina Ricci, que ya interpretara a Miércoles Addams en las películas de los 90 de La familia Addams, es una de las presencias más destacadas de la serie. Aunque su personaje en esta nueva versión no tiene nada que ver con su anterior aparición en la saga. Aun así es todo un guiño haberla puesto en la serie dedicada al personaje que la convirtió en su día en una estrella. Catherine Zeta Jones pone rostro a Morticia, otro personaje icónico de los Addams, mientras que Luis Guzmán encarna a Gómez, en una versión más simiesca y alejada del papel de galán que le dio Raul Julia. Otro papel destacado es el de Gwendoline Christie, como la directora del instituto. Desde Juego de Tronos, la actriz parece una opción ideal para interpretar a cualquier secundario en cualquier franquicia que se ponga a tiro. La hemos tenido en Star Wars y también en Sandman, ¿De verdad pensamos que nos vamos a despedir de su personaje tras esta primera temporada?
Durante la década de los sesenta, había tres series que arrasaron mediante la mezcla del terror y la comedia. Los más conocidos fueron los Monster, luego los Addams y luego el culebrón sobrenatural Dark Shadows. Tim Burton ya ha conseguido adaptar dos de estos tres títulos míticos de la pequeña pantalla y que seguramente le acompañaron en su infancia. Lamentablemente, ni Dark Shadows fue una de sus mejores películas, ni tampoco Miércoles está llamado a figurar entre sus mejores trabajos. El cineasta solo ha dirigido cuatro de los ocho episodios que ha tenido esta primera temporada. Eso si, el diseño del monstruo es claramente suyo. Es inconfundible. Sin embargo, me da la sensación durante cada episodio de Miércoles de estar más viendo una serie de adolescentes de Netflix, que una película de Tim Burton. Su particular estética parece un poco diluida por la mezcla de realizadores. Puede que el éxito de la serie ayude a recuperar al cineasta, o a lo mejor que jóvenes espectadores se animen a explorar otras películas suyas y vuelvan a poner en valor su obra. En cualquier caso, Miércoles es todo un pelotazo y ha llegado para quedarse.