El alcalde de Tel Aviv, Ron Huldai, ha avisado este viernes de que el país se dirige a una “teocracia fascista” con la incorporación de elementos vinculados a la ultranacionalismo y al fundamentalismo religios al nuevo Ejecutivo del primer ministro designado, Benjamin Netanyahu, en particular el diputado del partido homófobo Noam, Avi Maoz.
“Israel se está transformando desde una democracia a una teocracia”, ha declarado Huldai en relación a la entrega a Maoz, el pasado domingo, de competencias relacionadas con las políticas migratorias, de ciudadanía y nacionalización. “Vamos a convertirnos en un estado halájico”, ha asegurado Huldai en relación a la Halajá, la legislación religiosa judía durante su entrevista, recogida a su vesz por el ‘Times of Israel’.
“La democracia emerge del hecho de que una persona tiene derechos que nadie le puede quitar, ni la mayoría, ni Dios. Eso es democracia”, explicó el alcalde en una entrevista al Canal 12 de la televsión israelí.
“La democracia no es la mayoría tomando el control de la minoría y diciéndole qué pensar, cómo comer y qué hacer. Tel Aviv es democrática, tolerante, pluralista, respetuosa con todas las minorías. Lo defenderemos. Mantendremos libre a Tel Aviv”, prometió.
Fuentes del Canal 12 también han revelado en las últimas horas que miembros del propio partido de Netanyahu, el Likud, reconocieron que las concesiones a Maoz durante las negociaciones de coalición fueron un error.
Estas fuentes explicaron que los negociadores no se dieron cuenta de la importancia de las competencias que estaba recibiendo Maoz, quien además de potestad para decidir las circunstancias de ciudadanía, también podría imponer contenido educativo a través de conferencias de organizaciones externas al Ministerio de Educación, en lo que se considera a todos los efectos su propio “departamento de identidad judía”.
“Le hemos dado las llaves del reino y ahora es demasiado tarde para dar marcha atrás”, añadieron, antes de calificar la situación de “catástrofe por partidoa doble”.