Sin necesidad de forzar pero con una profesionalidad a prueba de bombas, este viernes el Barça ha pasado por encima de un Blendio BM Sinfín con muchas bajas que ha terminado cayendo por un sonoro 43-19 en un excelente partido de Melvyn Richardson con ocho goles de ocho lanzamientos (dos de penalti) y 16 paradas de un Emil Nielsen que estuvo por encima del 50% de efectividad.
Apenas 48 horas después del espectáculo que se vivió con la importantísima victoria contra el THE Kiel (26-24) y con la posterior retirada de la camiseta con el número 8 del histórico excapitán Víctor Tomàs, el ambiente en el Palau no tuvo que nada que ver en un choque que empezó demasiado tarde, a las 21.15 horas.
El partido llegaba marcado por las pésimas noticias que llegaron al mediodía con la confirmación de que Aitor Ariño estará unos seis meses de baja y tendrá que pasar por el quirófano para solucionar la inestabilidad de una rodilla izquierda… la misma pierna en la que se rompió los cruzados el año pasado. Desde el club se insiste en que no se va a fichar y que su lugar lo irá ocupando el joven extremo izquierdo Martí Soler.
Domen Makuc empezó tan bien como acabó ante el Kiel
| VALENTÍ ENRICH
El cuadro cántabro se presentó con bajas y con el recién fichado galo Leo Renaud-David, ex de varios equipos de la Liga Asobal entre ellos el Bidasoa Irun. Y no pudo aguantar en ningún momento el endiablado ritmo que imprimieron los locales con un notable Domen Makuc con mucha confianza tras su partidazo contra los ‘Zebras’.
Blaz Janc y Artur Parera empezaron lanzados con dos goles cada uno (8-4, min. 9:44) antes de un espectacular parcial de 9-0 sin que el banquillo que dirige el exinternacional español Rubén Garabaya hiciese amago de pedir tiempo muerto en una muestra más de cómo afrontaba su equipo el partido.
Ese 13-4 (min. 15:39) no contuvo el empuje local. Dos tantos de Makuc y tres de un Hampus Wanne que tendrá que multiplicarse a partir de ahora permitieron al Barça seguir ampliando la ventaja (19-6, min. 27:21) y marcharse al intermedio con un marcador escandaloso y 15 goles arriba (22-7).
Carlos Ortega dio entrada en la segunda parte a Pablo Urdangarin, al referido Martí Soler y a un Luka Cindric necesitado de confianza. Precisamente dos goles seguidos del central croata situaron al campeón de las últimas 11 ediciones con 20 goles de ventaja (32-12, min. 43:39).
Petrus y Carlsbogard, un ‘muro’ en defensa
| VALENTÍ ENRICH
Soler aprovechó la oportunidad con un notable encuentro y cuatro goles de cinco lanzamientos, mientras que el hijo de Iñaki Urdangarin se topó en varias ocasiones con un estelar Momahed Aly y terminó lesionado por culpa de un fuerte esguince de tobillo (no parece que tenga los ligamentos afectados) al pisar el pie de un rival cuando buscaba marcar a la contra.
El Barça llegó a ganar por 25 goles tras el tercer tanto de Cindric y uno con mucha autoridad de Luís Frade (43-18) y Alberto Pla cerró el marcador con el 43-19 definitivo. Una prueba de las ganas que tiene Cindric de volver por sus fueros es que estuvo a punto de jugarse un lanzamiento sobre la bocina, si bien se arrepintió en el último momento.