Primer objetivo cumplido. España ya está en los octavos de final del Mundial. A solo cuatro victorias de repetir el título de Sudáfrica’2010. El sueño de esta nueva selección, forjada a imagen y semejanza de su líder, Luis Enrique, sigue vivo. Pero de milagro. Porque la clasifición llegó con un tremendo susto incluido. España estuvo, incluso, eliminada durante unos minutos en una última jornada del Grupo E de auténtico infarto. La peor versión de la selección apareció en el peor momento y eso estuvo a punto de costarle un terrible KO que hubiera tenido unas consecuencias imprevisibles.
La España que ha maravillado con su fútbol en la recta inicial de Qatar’2022 desapareció en la segunda parte del partido contra Japón. Tras irse al descanso con un cómodo 0-1 (con gol tempranero de Morata, el tercero en tres partidos del delantero del Atlético) que aseguraba superar la fase de grupos como líder, el equipo de Luis Enrique se desdibujó completamente en apenas diez minutos. Dos tantos seguidos de los nipones golpearon con dureza la moral de los españoles. Esa España valiente y ofensiva se transmutó en una España fallona y nerviosa, a merced de la potencia física de los rivales.
Todo lo que se había hecho bien ante Costa Rica y Alemania se hizo mal frente a Japón, con el consiguiente enfado del técnico asturiano, que se desgañitó en la banda intentando conseguir que sus futbolistas reaccionaran. Ni siquiera los cambios surtieron efecto. Y la clasificación, incluso, llegó a correr peligro cuando, incomprensiblemente, Costa Rica se puso por delante en el marcador ante Alemania. Fue una auténtica locura. Un despropósito. Se rozó el ridículo. Aunque, al final, todo se quedó en un tremendo susto. A pesar de la derrota, la victoria final de los germanos (que sí quedaron eliminados por la diferencia de goles) permitió a España pasar como segunda de grupo.
Y lo que pudo llegar a ser un error histórico puede acabar siendo una ventaja: la selección se enfrentará a Marruecos en octavos de final (en lugar de Croacia) y, sobre todo, evitará a Brasil en unos hipotéticos cuartos de final. Pero no avancemos acontecimientos. Porque visto lo visto este jueves, cualquier cosa puede pasar en esta Copa del Mundo. España entera tembló con el mal partido de la selección de Luis Enrique, que deberá recuperar su mejor versión si quiere mantener viva la esperanza de conquistar su segundo título mundial.