Elecciones en la UTA: Roberto Fernández busca revalidar su poder en el gremio de los colectiveros ante un aliado de Moyano

A tres años de la violenta toma a la sede de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), que desnudó la feroz pelea por el control del sindicato que agrupa a los choferes de colectivos, Roberto Fernández buscará entre hoy y mañana revalidar su poder al frente de la organización. Por primera vez con una lista opositora en frente, definirá el liderazgo en las urnas contra Miguel Bustinduy, un exaliado que fue su secretario de Organización y que cuenta ahora con el respaldo del clan Moyano.

La atención en la UTA no es en vano: el transporte urbano de colectivos se lleva solo en el AMBA 25.000 millones de pesos mensuales en subsidios, según fuentes del sector, y esconde una pelea subterránea que involucra a gremialistas, empresarios y al Gobierno.

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Fernández, que lidera la UTA desde 2008, integra el ala de gremios más dialoguistas de la CGT y tomó distancia de la Confederación de Trabajadores del Transporte en rechazo al aval que Pablo Moyano le dio a su rival. “Yo no juzgo. Está claro que hay un apoyo del gremio camionero. Yo no me metería en la casa de nadie”, dijo en radio Zónica. Y agregó: “A Bustinduy lo identifican con un grupo empresario. Son hechos. Hay un interés empresarial en quedarse con el gremio”. Fernández denuncia un supuesto apoyo del Grupo DOTA a su competidor.

En 2019: violento enfrentamiento en el sindicato de colectiveros, destrozaron la sede de la UTA; hubo 11 heridos y un detenido (Rodrigo Néspolo/)

De cepa peronista, Fernández conservó buen vínculo con todos los gobiernos. Tiene una relación aceitada con el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, a partir de la pulseada que la Ciudad mantiene con los metrodelegados, ya que la UTA pulseó con ellos y la izquierda por la representación de los trabajadores del subte.

Bustinduy se abrió hace cuatro años de Fernández y construyó una inédita oposición. Intentó sin éxito participar en la elección de 2018, ya que no reunió los avales establecidos. La UTA es uno de los gremios con más restricciones para competir internamente: quien quiera presentar una nómina de candidatos a nivel nacional debe tener avales y candidatos en cada uno de los distritos del país. Esta vez Bustinduy lo logró, pero se sabe que está en inferioridad.

Un sector llama a votar en blanco

Bustinduy ni siquiera logró sumar adhesiones de un tercer sector, que tiene sus raíces en el cuerpo de delegados de la Línea 60 y que llamó a votar en blanco, descontentos con ambos candidatos. “No queremos ser el furgón de cola de una disputa donde las facciones que hoy se enfrentan fueron y son responsables del estado que se encuentra nuestro sindicato, llevando salarios a la miseria, abandono en el sector de salud y entrega de nuestro convenio colectivo”, expresaron los trabajadores de Monsa Línea 60 en un comunicado. Y agregaron: “El gremio no puede estar al servicio de la disputa de Mercedez Benz [apoyaría a Fernández] y Agrale [apoyaría Bustinduy], el gremio es para representar a los afiliados”.

La elección comenzó hoy y finalizará mañana. Hay más de 1000 urnas en todos el país.

 

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