La liquidación de soja y sus derivados en el marco del tipo de cambio a $230 que fijó el Gobierno hasta el 30 de diciembre está “en un buen ritmo”. De acuerdo con los datos provisorios de compra, desde que entró en vigor la medida y hasta ayer, se negociaron 1,45 millones de toneladas, según fuentes de la agroexportación.
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Además, a solo cuatro días desde que se comenzó a operar con el dólar soja II, el ingreso de divisas por los 1,45 millones de toneladas fijadas y negociadas hasta ayer, inclusive, fue de US$850 millones.
En tanto, en el Gobierno prevén que a este ritmo se llegue a la meta en 10 días. El impulso se da por el restablecimiento del Programa de Incremento Exportador (PIE) para el complejo agroindustrial de la soja y sus derivados. Vale recordar que, al momento de dar a conocer el regreso del dólar soja, Sergio Massa, ministro de Economía, habló de que estaba garantizado al menos un ingreso de US$3000 millones.
Aunque el volumen, no obstante, se encuentra por debajo de la primera versión del dólar soja, para los exportadores y el Gobierno el tonelaje vendido hasta ahora supera lo previsto para la medida.
“A ese ritmo en 10 días estás en los 3000 millones de dólares”, señalaron fuentes oficiales a este medio. De acuerdo con el sitio SIO Granos, el precio promedio ponderado para la soja ronda los $84.791 por tonelada.
El ministro de Economía, Sergio Massa, mientras anunciaba el dólar soja II que estará vigente hasta el 30 de diciembre
Previo a entrar en marcha el dólar soja II, se calculaba que los productores aún tenían mercadería sin vender por casi 12 millones de toneladas que, a valores de exportación, representan más de US$7000 millones, un valor muy por encima del piso acordado entre los exportadores y el Gobierno.
Además de la mayor recaudación que le genera este esquema al Estado, desde la Secretaría de Agricultura advirtieron en su momento que “la medida tiene que ser aprovechada de manera virtuosa para tratar de atender las asimetrías o las dificultades que pueda generar el programa en el mercado interno”.
“Tenemos el objetivo de que los mayores recursos que acumulemos en diciembre, nos sirvan durante enero, febrero y marzo para encarar un programa de reducción de retenciones en las economías regionales a los efectos de hacerlas más competitivas en términos de exportaciones. Durante el primer trimestre del año, vamos a usar parte de los recursos para generar un mecanismo de mayor impulso a las exportaciones”, advirtieron desde la cartera que conduje Juan José Bahillo cuando se anunció el dólar soja II.
El martes pasado, Massa tuvo una frase similar en una reunión del Consejo Federal Agropecuario (CFA). En ese momento señaló: “Así como a lo largo de estos meses trabajamos en la consolidación de un programa de fomento exportador asociado para la soja, aspiramos a que a lo largo del primer trimestre de 2023, a partir de acuerdos con los sectores y las provincias, mirando capacidades y, sobre todo, volúmenes de comercialización, tengamos la oportunidad de llevar adelante con todas las economías regionales programas de fomento exportador”, dijo.
El ministro detalló incentivos “desde el punto de vista de valoración del tipo de cambio, disminución de retenciones, suspensión del cobro de algunos impuestos”.
Hay que recordar que, en septiembre pasado, con un tipo de cambio a $200 el Gobierno logró que los productores vendieran unos 14 millones de toneladas de soja y la agroexportación liquidara más de US$8100 millones.