La era dorada del fútbol belga termina de la peor manera en el mundial

Por Nick Said

DOHA, 1 dic (Reuters) – La selección de Bélgica no llegó
a despegar en el Mundial de Qatar, ya que no pudo encontrar la
chispa que la llevó al tercer puesto en 2018 y se pasó gran
parte del tiempo despejando dudas sobre las luchas internas en
el equipo antes de despedirse el jueves.

El equipo de Roberto Martínez desaprovechó numerosas
ocasiones para conseguir la victoria que necesitaba ante Croacia
para pasar de ronda en el Grupo F, y la falta de puntería del
delantero Romelu Lukaku les obligó a conformarse con un empate
sin goles y el tercer puesto del grupo.

Lukaku se sintió frustrado y lloró al final del partido,
después de fallar en tres ocasiones un remate desde unos pocos
metros, oportunidad que hubiera aprovechado si estaba en plena
forma.

El resultado del jueves parece ser el final de una
generación de jugadores que prometía mucho, pero el recuerdo de
este torneo será el de un equipo fracturado, incapaz de reavivar
las actuaciones del pasado.

Curiosamente, los jugadores de la selección se mostraron
abiertamente poco confiados en su capacidad para levantar el
trofeo: el capitán Eden Hazard dijo que pensaba que su mejor
oportunidad de coronarse campeones del mundo fue hace cuatro
años en Rusia, y Kevin De Bruyne sugirió que su “Generación
Dorada” era ya demasiado vieja.

La disputa de De Bruyne con el defensa Toby Alderweireld
sobre las tácticas en la victoria por 1-0 sobre Canadá resumió
el tiempo de Bélgica en Qatar y alimentó la narrativa de que era
un campamento infeliz.

Ha sido un final manso para un grupo de jugadores que ha
llevado al país a lo más alto de la clasificación mundial, pero
que no ha conseguido ningún trofeo.

Con 11 de sus jugadores en la plantilla mayores de 30 años,
y un nuevo ciclo de la Copa Mundial en el horizonte, el cambio
es inevitable.
(Reporte de Nick Said, editado en español por Daniela Desantis)

 

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