Entre 120.000 y 130.000 personas viven en España con VIH, lo que la sigue convirtiendo en un problema de salud pública de primera magnitud en nuestro país.
Y pese a todas las advertencias que se vienen haciendo desde hace años, el Grupo de Estudio del SIDA- SEIMC (GeSIDA) calcula que se producen unas 3.000 nuevas infecciones cada año.
Claro que a muchos les pueden parecer pocos casos, pero los expertos en este virus hacen un llamamiento a evitar la complacencia.
Y como señala el doctor José Ramón Arribas, jefe de la Sección de Medicina Interna del Hospital Universitario La Paz y presidente de GeSIDA.
“España es un país desarrollado con todos los instrumentos posibles para evitar que estos casos se sigan produciendo.
Tenemos la profilaxis pre-protecciónTenemos un sistema sanitario público accesible donde las personas con VIH pueden recibir tratamientoExisten tratamientos que disminuyen la carga viral hasta hacerla indetectable e intrasmisiblePero fallamos en el diagnóstico de las personas que están infectadas”
Los expertos piden realizar mas test
El Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/SIDA (ONUSIDA) planteó el objetivo 95-95-95 en pacientes con VIH en 2030:
95% diagnosticados95% en tratamiento95% con carga viral indetectable
Sin embargo, en España nos encontramos por debajo del 90% en cuanto al diagnóstico del sida, lo que supone un gran problema de detección.
Y es que todavía hay muchas personas que no saben que tienen VIH. De hecho, de los 130.000 casos estimados, un 25% de ellos o están sin diagnosticar o no tienen un seguimiento apropiado de su situación virológica.
Y la pandemia no ha ayudado en nada en este aspecto, puesto que las circunstancias por las que han pasado los servicios de epidemiología a causa del SARS-CoV-2, ha provocado un incremento del infradiagnóstico.
Ante ello, el doctor Arribas entona el mea culpa porque:
“Recientes estudios indican que el 50% de los nuevos diagnósticos han tenido contacto con el ámbito sanitario en los últimos dos años, y por lo tanto es importantísimo que todos los sanitarios, en especial los de atención primaria y los servicios de urgencias, piensen siempre en el VIH”
“Hay que normalizar la realización de test y hacer muchos más”, insiste el presidente de GeSIDA, porque tenemos la capacidad para disminuir esos casos.
Con estos datos sobre la mesa, la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMES), el Grupo de Infecciones en Urgencias (INFURG-SEMES) y Gilead; iniciaron en 2020 el programa ‘Deja tu Huella’ con el fin de promover y reconocer los programas de cribado del VIH en los servicios de urgencia hospitalaria de España.
Como resultado, se han realizado en estos dos años 103.000 serologías de las que 757 han resultado positivas.
La importancia de esta acción radica en que 1 de cada 3 de las oportunidades diagnósticas perdidas en infección por VIH se dan precisamente en estos servicios de urgencias.
Atención a los migrantes
Otro de los asuntos relativos al VIH al que los expertos piden prestar una especial atención es a los inmigrantes.
Según el último informe de vigilancia epidemiológica del VIH elaborado por el Ministerio de Sanidad, las personas nativas de otros países suponen una parte relevante de los nuevos diagnósticos que se producen en España.
A este respecto, desde GeSIDA se insiste en la importancia de ofrecer atención y administrar tratamiento a todas las personas diagnosticadas, aunque estén en situación irregular.
“Ante los recientes hechos ocurridos en Madrid, donde migrantes en situación irregular y con VIH habían visto interrumpido su acceso al tratamiento, algo que finalmente se ha subsanado de forma satisfactoria, desde GeSIDA insistimos en la importancia de facilitar a todas las personas infectadas el tratamiento, ya que un correcta adherencia terapéutica es hoy día la única fórmula existente para mantener la carga viral indetectable en las personas que viven el virus, y por consiguiente, la vía más efectiva para evitar que lo trasmitan a otras personas”, subraya Arribas.
Ya hace una década, desde este Grupo de Estudio se publicó un trabajo de investigación liderado por los doctores José Antonio Pérez Molina y Federico Pulido en el que se reconocía que privar de atención sanitaria a personas migrantes con VIH y en situación irregular podría aumentar un 20% los nuevos casos, con el consiguiente impacto en la salud de las personas afectadas y en la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud, ya que el VIH sigue siendo una enfermedad crónica y aún sin cura.
La importancia del diagnóstico precoz
Como explican desde SEMES, casi la mitad de los nuevos diagnósticos de VIH se hacen de forma tardía, lo que repercute no solo en el pronóstico del paciente, sino también a la sociedad en su conjunto ya que, con el tratamiento antirretroviral adecuado, el paciente deja de transmitir la infección.
Según datos del Ministerio, en España en el año 2020 se diagnosticaron 1.925 nuevas infecciones, de las cuales un 46% de ellas se produjeron en gente con infección tardía que llevaba años infectadas.
Además, doctor Juan González del Castillo, coordinador del grupo de trabajo INFURG-SEMES, añade que en muchas ocasiones se solapa el el VIH y otras ITS:
“El 28% de los hombres que tienen sexo con hombres diagnosticados de sífilis y el 15% de los pacientes de gonococia identificados en centros de ITS estaban coinfectados por el VIH”
“Actualmente tenemos armas para acabar con la infección por VIH. No quiero decir curar a la gente que vive con VIH, pero sí evitar la transmisión”, asevera la doctora Luz Martín Carbonero, representante de GeSIDA.
Porque el diagnóstico tardío de la infección provoca:
“Un aumento de morbilidad y mortalidad de la gente infectada, la cual se enferma por dolencias que habrían sido evitadasAumento de la transmisión, ya que una persona sin tratamiento contagian el VIH
Y nunca se puede olvidar que una persona en tratamiento corta la cadena de transmisión. Es decir, Indetectable=intransmisible”.