La absorción de Air Europa para integrarse dentro de Iberia sufre una nueva ralentización en su proceso, ya que el presidente de Globalia, Pepe Hidalgo, vuelve a reclamar más dinero, mientras el principal acreedor de su aerolínea como es el Estado de España presiona para que la estratégica operación para el país deje de entorpecerse por anteponer intereses privados.
La secretaria de Estado española de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Isabel Pardo de Vera, muestra su apoyo a la integración de Air Europa en Iberia por el bien de la aviación española y para asegurar que no se pierdan los 475 millones de euros entregados a la compañía a través de un rescate estatal (Iberia-Air Europa: obligación del Gobierno de defender España).
Pardo de Vera ha defendido que la operación, que deberá ser autorizada por los órganos de Competencia, “aportaría valor” a Air Europa. “Si no hay menor valor para el usuario”, cuestión que deberá determinar la autoridad competente, “por nuestra parte estaría bien visto porque tenemos que preservar su viabilidad”, indica (Iberia-Air Europa: la ocasión de crear el gran hub del sur de Europa).
La secretaria de Estado remarca en este sentido que “el primer interés de Ministerio y del Gobierno es que Air Europa, a la que se ha ayudado, mantenga su sostenibilidad económico-financiera para que no esté en riesgo el erario público; así que utilizando lo que tenga que utilizar, que se mantenga”.
No obstante, Hidalgo considera ahora insuficientes los 500 millones de euros ofrecidos por la matriz de IAG, a los que se suma la asunción de la deuda de más de 600 millones de euros. Sin embargo, Iberia descarta cualquier incremento, al creer que los 500 millones son más que suficientes dada la situación financiera que arrastra su todavía competidora (Air Europa coge aire: prevé un beneficio bruto de 160 millones).
El pasado mes de noviembre se cumplieron tres años desde que ambas compañías anunciaron el primer acuerdo de compra por 1.000 millones de euros, el cual se truncó con la llegada de la pandemia. Tras esta primera ruptura, que le costó a Iberia 75 millones de euros (40 por la anulación del contrato y 35 adicionales para evitar problemas judiciales), se suscribió un nuevo acuerdo en enero de 2021 por importe de 500 millones, el cual no salió adelante por las reticencias de las autoridades de competencia (Iberia sella la compra de Air Europa por 500 millones).
El pasado agosto Iberia dio un paso crucial al entrar en el accionariado de Air Europa con una participación del 20% mediante la conversión en acciones del préstamo de 100 millones de euros a siete años acordado en marzo con Globalia y formalizado en junio. Consiguió con ello exclusividad para negociar la adquisición (La matriz de Iberia se hace con el 20% de Air Europa).
Las nuevas exigencias de Hidalgo llegan después de que de que la compañía haya recorrido los medios de comunicación para trasladar un mensaje de solvencia, incidiendo en todas y cada una de las entrevistas concedida por su CEO, Jesús Nuño de la Rosa, en que Air Europa está capacitada para seguir en solitario.
IAG, por su parte, se mantiene al margen de los vaivenes de Hidalgo y sigue centrada en cerrar las cesiones de rutas y slots necesarias para convencer a las autoridades de Competencia. Su intención es presentar toda la documentación a la Comisión de los Mercados y la Competencia (CNMC) antes de que finalice el año.
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