Mauricio Macri siguió cada partido de la selección argentina. Arribó a Qatar el 21 de noviembre. El 22 asistió al debut de Argentina contra Arabia Saudita. El 26 estuvo en el Lusail, para el match entre la selección de Lionel Scaloni y el conjunto mexicano. El expresidente está en Doha en su calidad de presidente de la Fundación FIFA, lugar al que accedió de la mano del mandamás del fútbol mundial, Gianni Infantino.
Hoy, en las previa a un partido decisivo contra la selección argentina, Macri estuvo con el extenista Gastón Gaudio, una suerte de “embajador” argentino en Qatar: tiene desde hace años una relación con el gobierno del Emir Tamim Bin Hamad. Fue nexo entre Qatar y el entonces presidente Macri para la firma de una serie de acuerdos comerciales. Por eso no es extraño que hoy Gaudio lo llevara a una reunión con el Emir.
Gaudio tiene su propia relación con Macri y con el mundo Boca también. La aerolínea Qatar Airways, que fue fundada en las década del ‘90 por la familia real qatarí y hoy es una de las compañías más grandes del mundo, suscribió en 2018 con el club argentino un convenio para ser el sponsor principal de la camiseta por 7 millones de dólares anuales. La influencia de Gaudio fue decisiva para la firma de ese contrato que se suscribió durante la gestión del armado judicial de Macri, Daniel Angelici.
Mauricio Macri presente en el partido entre Argentina y Polonia en el estadio 974 (Aníbal Greco/)
Y aunque la aerolínea primero se fue del país y luego de Boca a consecuencia de la pandemia, algunos sostienen que Angelici jugó sus cartas para que los árabes no renovaran el contrato con la nueva comisión directiva, en la que su enemigo Juan Román Riquelme asumió en 2020 como vicepresidente de la institución. Tampoco suena extraño entonces que Gaudio y Macri hayan compartido hoy una reunión con el “Tano”.
En tanto, Macri y el Emir comparten el fanatismo por el fútbol. El qatarí compró el PSG e invirtió, tal como publicó LA NACION, unos 200.000 millones de dólares para hacer un mundial que parecía imposible, en un país alejado de las potencias occidentales y del corazón de este deporte, con la obligación de construir de cero una red de subtes, edificios, estadios impresionantes, edificios y autopistas.
Macri llegó al estadio para ver el partido de la selección contra Polonia junto a su hija Antonia y a su esposa Juliana Awada. Estaba también su abogado Alejandro Pérez Chada.