Un silencio puede decir más que muchas palabras. Desde que estalló el conflicto en la selección española, las jugadoras que pidieron no ir convocadas hasta encontrar una solución apenas han hablado públicamente. “Es algo que nos afecta pero que debe tratarse internamente”, ha sido la respuesta común de todas las que han sido preguntadas por los medios. Sin embargo, en la docuserie que se estrenó ayer sobre la vida y el momento profesional de Alexia Putellas se desvelaron los orígenes del malestar de las jugadoras con la RFEF.
En el segundo de los tres episodios, que trata las luces y sombras del éxito tras el primer Balón de Oro en medio de una temporada muy exigente, hay una escena de la futbolista en una comida para celebrar la Pascua, en abril de este año. Un familiar suyo le pregunta: ¿Y la Eurocopa, cómo la ves? Silencio absoluto de todos los presentes. Y las caras de su madre, Eli, su hermana, Alba, y de la propia Alexia lo dicen todo. Finalmente habla: “Pues no sé si… bueno, en eso estamos”. Después de la comida, sale a la terraza y su madre le dice: “Hija, te veo preocupada con este tema”.
INVERTIR EN LA PROFESIONALIDAD
Ella respondió: “A ver, tú lo sabes. Llevo muchos años pensando en Champions, Eurocopa, Mundial, Juegos… Pero luego te paras a pensar y dices: ‘Es que no vale ir en malas condiciones para jugar la Eurocopa’. Porque no queremos jugarla, queremos ganarla. Las otras selecciones están apostando, están invirtiendo. Por ejemplo, en los viajes. El resto de selecciones van en chárter. Nosotras jugamos el otro día contra Escocia, que está aquí al lado. Salimos del hotel a las ocho de la mañana y yo no llegué a mi casa hasta las siete de la tarde. Y al final son cosas que o las mejoras o te pasan factura. Vas muy cansada. A veces seis horas de bus y la selección rival viaja en media hora en avión”.
Y añadió: “Se nos exige ganar, nosotras somos las primeras que lo hacemos, pero no partes con las mismas condiciones. Son detalles que en la élite se notan. Falta ese punto de acabar de ser profesionales”. Lo que pasó después es por todos conocido. Pero la propia Alexia ya desveló que este conflicto empezó mucho antes de la Eurocopa.