El Gobierno volvió a dejar palmariamente a la vista las dificultades que enfrenta para conseguir del mercado el dinero que necesita para cubrir parte de sus elevados gastos y cerrar los números fiscales en los términos pactados con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y sin volver a recurrir a una monetización del déficit.
Cerró el primer mes de la gestión Massa, que se había iniciado consiguiendo del mercado hasta casi tres veces más de lo necesario luego de un canje y de validar una fuerte suba de tasas, sin poder lograr captar financiamiento genuino del mercado local. Todo se confirmó hoy al captar apenas $219.050 millones de inversores mediante la colocación de cinco títulos. Es un monto inferior en $42.719 millones a los $261.769 en vencimiento que afronta en 48 horas.
Esto lo obligará a recurrir al colchón de $33.000 millones que había conseguido juntar en las subastas previas del mes y, pese a esto, lo dejaría con la necesidad de cubrir con otros ingresos unos $9200 millones más, monto que puede reducir o cubrir si mañana lograr una “mano” de las entidades creadoras de mercado en la “segunda vuelta”.
De no ser así, deberá “romper el chanchito” e ir por la liquidez que tenía “resguardada” en colocaciones bancarias. Según la consultora 1816, el Tesoro tiene cerca de $165.000 millones depositados en el BCRA que lo sacarían de apuro.
“Fue la peor licitación de deuda desde el 12 de abril y el mes cierra con una tasa de refinanciación por debajo de 1. No caben dudas que el panorama se complicó notoriamente tras los flojos resultados obtenidos durante las últimas cuatro licitaciones y la debilidad en el mercado secundario”, evaluaron los analistas de Portfolio Personal Inversiones (PPI).
El flojo resultado se produjo, aunque se abstuvo de ofrecer títulos que ajusten su capital por inflación. Esto dado a la oleada de ventas que tiene bajo presión sus cotizaciones, aunque BCRA mediante sostenidas compras intenta sostenerlas.
Baja el nivel de refinanciamiento…
Incluso llegó, aunque el Tesoro validó en algunos casos mayores tasas, en especial en los instrumentos ofrecidos con capital ajustado por la variación que registre el tipo de cambio oficial (Dollar Linked) y ni desafió siquiera la denomianada “pared electotal”, al inclinarse por ofrecer papeles no superan los ocho meses de plazo.
“Ambos títulos ajustables por dólar se colocaron +260 puntos básicos y +115puntos básicos por encima de las tasas que mostraban en el mercado secundario antes del anuncio de las condiciones. Y para las Letras de Descuento, las tasas efectivas anuales se ubicaron en 118,3% y 113,3% (89,09 y 88,78% nominales), para marzo y abril, respectivamente”, observaron también desde PPI.
Desde el ministerio de Economía prefirieron valorar la parte del vaso lleno. “El Tesoro Nacional consiguió refinanciar la totalidad de los vencimientos del mes”, destacaron, aunque marcando diferencias con las cifras del mercado. “El 75% estuvo representado por instrumentos a tasa fija y el 25% restante a instrumentos indexados al tipo de cambio oficial”.
La preocupación que existe en el mercado está relacionada con los coletazos que cada traspié de mercado tuvo en el Gobierno. Y porque, para adelante, se han acumulado una montaña de vencimientos que están en manos muy mayoritariamente del sector privado, lo que implica una compulsa mayor con relación al costo del financiamiento.
“La restricción fiscal más importante que enfrenta el Gobierno no proviene de las metas con el FMI, sino de la falta de financiamiento privado en el mercado local. En octubre y noviembre, Finanzas pudo postergar vencimientos, pero consiguió muy poco financiamiento neto o nulo pese a haber subido las tasas: rozan el 6,7% mensual, por encima de la inflación esperada para los próximos meses y de la tasa de política monetaria del Banco Central [6,3% mensual]”, había advertido la consultora Equilibra en un informe.
“Hace casi dos meses se viven jornadas de creciente incertidumbre en el mercado de títulos en pesos porque el Gobierno se topó con un obstáculo para colocar títulos pasado el mandato actual. Esto provocó una concentración mayúscula de vencimientos en los próximos 12 meses, agravando el panorama financiero. A su vez, desde octubre el rollover se redujo considerablemente”, coincidió en evaliar el economista Nery Persichini, director de GMA Capital.