Los médicos de todo el sistema sanitario público de Cataluña irán a la huelga el 25 y 26 de enero. No ha bastado que el ‘conseller’ de Salut de la Generalitat, Manel Balcells, anunciara hace dos semanas en el Parlamento autonómico mil millones más de los Presupuestos para su departamento. Ni tampoco que se haya comprometido a destinar a la primaria, “en dos o tres años”, el 25% de los fondos totales de Salut, como recomienda la OMS. Los médicos quieren hechos y no promesas y, así, a no ser que se llegue antes a un acuerdo, los días 25 y 26 de enero serán el “inicio” de un “ciclo ininterrumpido de movilizaciones” para protestar por la “desafección” de los sanitarios (agravada por la pandemia de covid-19) y la “nula capacidad de captar y retener las nuevas generaciones de facultativos”.
Lo ha anunciado este lunes a mediodía Metges de Catalunya (MC), el sindicato que convoca esta huelga a la que están llamados unos 25.000 médicos de familia y de hospitales de todo el territorio, tanto del Institut Català de la Salut (ICS) como del sistema concertado. Es decir, todos los que trabajan en el Sistema Sanitari Integral d’Utilització Pública (Siscat), en el sistema público. Hacía 10 años que Cataluña no convocaba una huelga de este calibre, pues la que hubo en el 2018 fue solo de los médicos de atención primaria. El sindicato reclama, principalmente, planificar las 9.000 jubilaciones de los próximos años y mejoras retributivas que ayuden a captar talento.
“El sistema sanitario público tiene unas carencias muy graves que se han acentuado con la pandemia. Y ahora, en pospandemia, no vemos que se esté haciendo nada para recuperar los niveles necesarios”, señala el secretario general de MC, Xavier Lleonart. Lleonart confía en que la huelga sea masivamente seguida, pues “la gente está apretando cada vez más” para que el sindicato la convoque. “Hay mucho malestar y los sanitarios están muy quemados. Hay quienes nos dicen que deberíamos haber convocado antes”.
Lo de Madrid “da ganas”
Los tambores de huelga sonaban desde hacía semanas en la sanidad de Cataluña. Las masivas movilizaciones de Madrid han acabado de empujar a los médicos catalanes, que llevan años acusando una gran sobrecarga asistencial (sobre todo en la atención primaria) y malas condiciones laborales. Otra gran preocupación ante la próxima remesa de jubilaciones de ‘baby boomers’ que no podrá ser cubierta porque no hay médicos. Esto último ocurre también en otros países de Europa, como Francia y Alemania, pero allí se van a trabajar muchos médicos españoles porque las condiciones son mejores.
“Tenemos suficientes motivos para hacer huelga sin fijarnos en nadie más. Pero ver que hay compañeros de otras comunidades que se movilizan da más ganas de hacerla”, señala Lleonart, quien además matiza que el 25 y 26 de enero “serán los primeros días” de huelga, por lo que esta, de no llegar antes a un acuerdo con la Conselleria de Salut, se podría alargar. “Iremos planificando y convocando en función de si hay más o menos sensibilidad por parte de la Administración”, apunta el secretario general de MC.
Las peticiones
MC asegura que todas las reivindicaciones que formula son un “helicóptero re rescate” para garantizar la supervivencia del sistema. Uno de los problemas más graves es la falta de profesionales médicos. En Cataluña se jubilarán unos 9.000 en los próximos años. “El relevo de esta generación de médicos no será posible si no se mejoran las condiciones laborales y retributivas”, asegura el sindicato. “No es verdad que no haya profesionales. No hay profesionales que quieran trabajar con las condiciones sobrecarga, menosprecio y precariedad que se ofrecen en el sistema sanitario público”, añade. Cataluña es, según este sindicato, la comunidad con más peticiones de certificados de idoneidad (1.163 en el 2021) para trabajar en el extranjero.
En concreto, Metges de Catalunya exige mejorar las condiciones de la atención primaria. En la última convocatoria MIR, 71 plazas de medicina familiar y comunitaria se quedaron vacantes en Cataluña, aunque después de un segundo proceso extraordinario fueron 14. “Las 50, 60 u 80 visitas diarias que hacen los médicos de familia, con cinco minutos o menos para atender a cada paciente, son la peor publicidad de cara a formar nuevos especialistas”, dice el sindicato.
Así, MC pide un incrementos retributivos, mejorar el pago de las guardias, regular los descansos según las instituciones europeas, hacer estudios cada dos años de cargas laboral o incluir la formación médica continuada como parte de la jornada laboral, entre otras medidas.