El elegante edificio con vistas al emblemático Vondelpark de Ámsterdam se integraría perfectamente con las viviendas vecinas sin las inmensas pancartas antiguerra colocadas al exterior.
Desde el mes pasado, un grupo de ocupantes ilegales habita el lujoso edificio de cinco pisos propiedad de Arkadi Voloj, cofundador sancionado de Yandex, el “Google ruso”.
La semana pasada un tribunal les permitió permanecer allí, después de que alegaran que la casa en renovación estaba vacía y destinada a alquiler o venta, en violación de las sanciones de la UE.
“Sin las sanciones, los ocupantes ilegales habrían perdido”, declaró a la AFP una de sus abogadas, Heleen Over de Linden. “Por lo tanto, es un caso muy especial” que podría sentar precedente en otros lugares, añadió.
Los ocupantes ilegales transmitieron su mensaje al resto del mundo con tres pancartas.
“Yandex+FSB = corazón”, se lee en la primera -en referencia a la estrecha relación entre la empresa de Voloj y el servicio de seguridad ruso-, mientras que en la segunda y tercera se lee: “contra la guerra”, “y el capitalismo”.
Una joven le negó a la AFP el acceso al edificio el jueves y la instó a leer un comunicado publicado el miércoles en el sitio internet “Anarchist Federation”.
“GANAMOS”, declaran los ocupantes ilegales, saludando una victoria “para el conjunto del movimiento de los ocupantes ilegales y para todos los que aman ver los bienes de los multimillonarios (rusos) confiscados”.
En una hoja de papel colgada cerca de la entrada, los ocupantes ilegales se presentan como un grupo de jóvenes afectados por la crisis de la vivienda en Países Bajos.
La nota explica que ocupan la propiedad de Arkadi Voloj, ruso de 58 años sancionado, y que el edificio estará vacío durante algún tiempo.
– Vivienda, un derecho humano –
Voloj dimitió a principios de junio de la dirección de Yandex tras haber sido sancionado individualmente. La UE declaró que “apoyaba material o financieramente” al gobierno ruso en su guerra contra Ucrania.
La ocupación ilegal es un delito en los Países Bajos, pero “el derecho a la vivienda es un derecho humano”, explica Juanita van Lunen, que también defendió a los ocupantes ilegales.
Esto significa que si un juez evalúa que hay una vacante injustificada, busca encontrar un equilibrio entre los intereses de los residentes y la legislación nacional, añade.
El abogado de Paraseven, una empresa registrada en las Islas Vírgenes Británicas y propietaria oficial del lugar, presentó una demanda contra los ocupantes ilegales a finales de octubre, solicitando su expulsión.
Afirmó que el alojamiento situado en la Vossiusstraat, cerca de los museos más famosos de Ámsterdam, debía ponerse a disposición de Voloj, así como de su esposa, sus seis hijos y dos nietos.
Las sanciones de la UE permiten a las personas sujetas a inhabilitaciones a utilizar sus bienes para fines personales, incluso si el propio Voloj es objeto de una congelación de activos y de una prohibición de viajar.
“De vez en cuando se quedarían allí para disfrutar de la hermosa ciudad de Ámsterdam”, dijo el abogado según la sentencia.
Los ocupantes ilegales afirmaron que la elegante vivienda reformada de cinco plantas fue dividida en tres departamentos, probablemente destinados a la venta o alquiler.
“¿Por qué hay seis bañeras? ¿Por qué cada piso tiene sus propias cerraduras?” añadieron los ocupantes ilegales en su declaración.
El tribunal consideró poco plausible que el lugar sea ocupado por el ruso “en un futuro próximo”, y juzgó la defensa de los ocupantes ilegales creíble.
“El alquiler o la venta no están autorizados en virtud de las sanciones”, agregó el tribunal, que estimó “probable” que “la renovación supondrá un aumento considerable del valor de la vivienda.
El juicio irá a apelación pero “no estoy preocupada”, afirmó Over de Linden.
Los ocupantes ilegales prometen utilizar el lugar para organizar eventos en favor de los que se oponen a la guerra y “de los marginados, ya sea por el desplazamiento a causa de la guerra o por el capitalismo”.
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