MOSCÚ (AP) — El presidente ruso, Vladimir Putin, arremetió el viernes contra lo que describió como una imagen distorsionada en los medios de la campaña militar de Moscú en Ucrania, durante una reunión con algunas de las madres de los soldados rusos que luchan allí.
“La vida es más difícil y diversa de lo que se muestra en las pantallas de televisión, o incluso en internet. Hay muchas falsificaciones, engaños y mentiras”, manifestó Putin.
La reunión en el Kremlin con más de una docena de mujeres se produjo mientras existe incertidumbre sobre la posibilidad de que Rusia reanude su campaña de reclutamiento ante los recientes reveses en el campo de batalla.
Putin dijo que a veces habla con los soldados directamente por teléfono, según una transcripción del Kremlin y fotos de la reunión.
“He hablado con soldados, quienes me han sorprendido por su estado de ánimo, su actitud ante el asunto. No esperaban estas llamadas mías… me dan motivos para decir que son héroes”, afirmó Putin.
Algunos familiares de soldados se han quejado de no haber sido invitados a la reunión y han criticado directamente el liderazgo de Putin, así como la reciente “movilización parcial” que, según los funcionarios de defensa, ha supuesto la convocatoria de 300.000 reservistas.
Olga Tsukanova, del Consejo de Madres y Esposas, un movimiento formado por familiares de soldados movilizados, dijo en un video publicado en Telegram que las autoridades han hecho caso omiso de las consultas y peticiones de su organización.
“Estamos aquí en Moscú, dispuestos a reunirnos con usted. Estamos esperando su respuesta”, dijo, dirigiéndose directamente a Putin.
“Tenemos hombres en el ministerio de defensa, en la fiscalía militar, tipos poderosos en la administración presidencial… y madres en el otro lado. ¿Empezará a dialogar o se esconderá?”, dijo en su mensaje. Informes no confirmados de algunos medios de comunicación rusos indican que algunas de las mujeres que se reunieron con Putin el viernes eran miembros de movimientos sociales pro Kremlin, del partido gobernante Rusia Unida, o funcionarias locales que apoyan al gobierno de Putin.
Valentina Melnikova, de la Unión de Comités de Madres de Soldados, una organización rusa de defensa de los derechos, declaró esta semana a la publicación independiente Verstka que tampoco fueron invitadas a la reunión.
Desde octubre, los familiares de soldados movilizados han organizado protestas en más de una docena de regiones rusas, pidiendo a las autoridades que liberen a sus familiares del servicio en primera línea y que se aseguren de que tienen raciones de comida, alojamiento y equipamiento adecuados.
Reportes de la AP, de medios de comunicación rusos independientes y de activistas han señalado que muchos de los reservistas movilizados carecen de experiencia, que se les dijo que adquirieran ellos mismos artículos básicos como botiquines y chalecos blindados, y que no recibieron una formación adecuada antes de su despliegue. Algunos murieron a los pocos días, según los reportes.
En Rusia persiste preocupación sobre si el Kremlin podría reanudar su campaña de reclutamiento, ya que las fuerzas ucranianas siguen con una contraofensiva en el sur y el este del país. Moscú ha sufrido una serie de reveses en el campo de batalla, perdiendo territorio en las regiones de Járkiv y Jersón.
Aunque los funcionarios rusos declararon el mes pasado que la “movilización parcial” había concluido, los críticos han advertido que podría reanudarse después de que las oficinas de enrolamiento militar terminen de procesar a los conscriptos del reclutamiento anual de Rusia.