El encargado del edificio y su ayudante charlaban en la puerta del garaje cuando vieron salir a la joven con un bolso grande. Les llamó la atención la situación, les pareció extraño. Pensaron lo mismo y comentaron: “La señora está de viaje y aprovecharon para venir y lavar ropa”. Pero la realidad era otra: C. C., de 25 años, no se retiraba con indumentaria, sino que se había llevado del departamento de su suegra una caja fuerte con 45.000 dólares, un Rolex, anillos, colgantes, cadenas y aros de oro. El robo fue descubierto 36 horas después por P. B., cuñado de la ladrona, cuando quiso retirar dinero del cofre de seguridad que debía estar amurado en un armario ubicado en el pasillo que conecta el living con la cocina de la propiedad.
Así se desprende de un expediente judicial al que tuvo acceso LA NACION. Todo ocurrió el 26 de agosto pasado en un departamento de la avenida del Libertador al 2400, en Palermo, y ahora C. C. está excarcelada, a la espera del juicio oral y público, procesada por el delito de robo.
El robo ocurrió en un departamento de un edificio situado en la avenida del Libertador al 2400, en Palermo
“La autoría del hecho se encuentra despejada por la filmación que captó a C. C. el día 26 de agosto pasado, a las 8.30, aproximadamente, cuando ingresó en el edificio con una mochila gris colocada en su espalda y una bolsa blanca que colgaba sobre su hombro derecho. Las mismas cámaras permitieron observar su salida a las 10.07 con la misma mochila gris colgada a su espalda y un bolso de gran tamaño que no tenía cuando ingresó en el inmueble”, sostuvo la jueza en lo criminal y correccional porteña Paula González a la hora de procesarla.
En la resolución, la magistrada explicó que la caja fuerte, que fue “desamurada” del armario del departamento de la víctima, medía 40 centímetros de ancho, tres de alto y tenía 20 centímetros de profundidad. Podía entrar en “el bolso de gran tamaño” que tenía la sospechosa cuando se retiró del edificio.
“El contenido del bolso de gran porte, léase el nexo de conexión con la denuncia formulada [hecha por el novio de la sospechosa y uno de sus hermanos], lo brinda el resultado de la orden de registro que libré y se practicó el sábado 3 de septiembre a las 8.15, ocho días después del robo”, explicó la magistrada en la resolución donde procesó a la sospechosa.
La jueza González se refería al allanamiento hecho en el departamento donde vivía en ese momento la nuera de la víctima, situado en un edificio de Salguero al 3000, en Palermo, a tan solo 300 metros de la escena del robo.
En el procedimiento, hecho por detectives de la Policía de la Ciudad, se secuestraron 17.000 dólares, cinco anillos metálicos dorados y siete collares. En la cocina del departamento, los uniformados hallaron una caja con las herramientas que, se sospecha, fueron utilizadas para sacar la caja fuerte que estaba amurada en un armario en el departamento de la víctima.
La sospechosa, que tiene estudios universitarios incompletos de la carrera de Administración de Empresas de una facultad privada y dijo trabajar en una empresa de sistemas, fue detenida en el departamento donde vive su padre, en Basavilbaso al 1300, Retiro.
La sospechosa vivía en un departamento situado a 300 metros de donde ocurrió el robo
Durante su indagatoria, C. C. se negó a declarar, informaron fuentes judiciales. Al dictar el procesamiento con prisión preventiva, la jueza González también trabó un embargo sobre los bienes de la sospechosa hasta cubrir la cifra de 10 millones de pesos, informaron fuentes judiciales.
Para la magistrada, la sospechosa ingresó en el inmueble para robar la caja fuerte con una llave que le sustrajo a su cuñado o una copia que hizo dela llave de su novio.
”C. C. ingresó [en el inmueble] con una llave verdadera previamente sustraída a su cuñado, o bien con una copia de una llave de obtenida previamente del juego de llaves genuino de su novio, al cual ella tenía acceso, y procedió a desamurar [sic] y sustraer una caja fuerte que se ubicaba dentro de un armario en el pasillo distribuidor de ese departamento que conecta la cocina y el living con el resto de la vivienda”, explicó la magistrada en su resolución.
Para procesar a C. C., la jueza González no solo tuvo en cuenta las filmaciones del día del robo, sino también la declaración del encargado del edificio y de su ayudante. Sí, dejó de lado dos grabaciones de audios presentadas por un cuñado de la víctima, donde la joven reconocía ser la ladrona.
“Considero que no resultan viables de ponderación [los audios], pues no fueron obtenidos como consecuencia de una medida jurisdiccional”, explicó la magistrada.
Prohibición de abandonar el país
A fines del mes pasado, la Sala VI de la Cámara del Crimen, con la firma de los jueces Magdalena Laíño e Ignacio Rodríguez Varela, concedió la excarcelación a la sospechosa.
Laíño y Rodríguez Varela fijaron siete medidas que la imputada debe cumplir para continuar en libertad mientras continúa el proceso judicial:
Fijar domicilio [en un country de Pilar] y obligación de someterse al cuidado de su madre.Comunicarse periódicamente con el tribunal a cuya disposición se encuentre, por los medios y frecuencia que se entiendan pertinentesProhibición de abandonar el paísRetención de sus documentos de viaje: pasaportes argentino e italianoProhibición de acercamiento a menos de 500 metros a las víctimas del robo (su exnovio, su excuñado y su exsuegra)Prohibición de todo tipo de contacto respecto de su exnovio, su excuñado y su exsuegraCaución personal o real de 300.000 pesos