A solo una semana del comienzo del Mundial Qatar 2022, hay muchas miradas puestas sobre el país de Medio Oriente y su estilo de vida. Entre el boicot que exigen hinchas de algunos países europeos y las declaraciones de figuras relacionadas a la organización de la Copa del Mundo, Qatar está en el ojo de la tormenta. En medio de ese contexto, hay varios argentinos que viven en ese país y Franco Severi es uno de ellos. En diálogo con LA NACION, el joven de 30 años contó su historia, relató algunos momentos duros de su adaptación en el territorio asiático y explicó cómo es la vida allí para alguien que se crió en nuestro país.
Severi estudió la carrera de Turismo y Hotelería en la Argentina. Después de años de trabajo en el país, a los 28 años tomó la decisión de emigrar. El primer destino fue Italia, donde se mudó en septiembre del 2020. Los primeros meses fueron difíciles por las restricciones del Covid, pero con el paso del tiempo, con un cambio de ciudad incluido, su vida laboral se acomodó.
Sin embargo, a fines de 2021 se encontraba sin una fuente de trabajo estable y comenzó a mirar vacantes en hotelería, sector que estaba en plena reactivación. A partir de su búsqueda en distintos países, dio con un lugar en Doha, la capital de Qatar. A pesar de que en un comienzo el puesto era como guardavidas, Franco finalmente fue contratado como mozo.
El propio hotel donde entró a trabajar le facilitó el trámite de la visa y le ofreció un trato que, según su testimonio, es estándar en el sector. “La mayoría de los hoteles te ofrece lo mismo: un sueldo básico, sumado a las propinas que se dividen entre todo el local y te dan alojamiento, comidas y transportes hasta donde trabajás”, explicó.
Su complicada experiencia en Qatar y la advertencia para los argentinos que viajen
En el ámbito laboral, Franco aseguró que tuvo algunos inconvenientes en el trabajo. Además de un ritmo “intenso”, en ocasiones se molestó por el trato de los clientes. “La clientela local es difícil. Los qataríes y la gente local muchas veces se creen los reyes del mundo y no te tratan como deberían”, manifestó. En esa misma línea, afirmó que no se suele dar propina, a excepción de quienes vivieron fuera del país de Medio Oriente: “No entienden lo que es la cultura del trabajo, la propina y saber que un camarero lo que gana es de la propina. Es sentido común darla y acá no se estila, a menos que sea gente que vivió en otro lado del mundo y lo aprendió”.
El argentino está instalado desde enero en Qatar y dio consejos para quienes viajen a ver el Mundial (Instagram @frankete8/)
En esa misma línea, avisó que en muchos casos el trato de los qataríes, incluso fuera de su trabajo, es complicado: “Algunos te tratan como basura”. A pesar de esto, también afirmó que en otros casos recibió mucho cariño al decir que es argentino, gracias a la conexión con el fútbol y las figuras de Lionel Messi y Diego Armando Maradona. “Te dicen que quieren que ganemos el Mundial y es algo increíble”, agregó.
Por otro lado, remarcó la prohibición de tener alcohol e hizo énfasis en que solo se puede consumir en bares, los cuales suelen ser caros. Los privilegiados que pueden tener bebidas alcohólicas en sus casas son residentes que pudieron afrontar el costo de una licencia especial.
La adaptación del argentino en Qatar
Franco admitió que en un comienzo la adaptación “fue un poco difícil”. Además de las diferencias de costumbres con la gente local, mencionó que encontró la ciudad “muy irreal”. Sin embargo, a base de sociabilizar, aprender sobre la cultura musulmana e incluso algo de árabe, logró hacerse su lugar.
El futbol fue una herramienta clave para la adaptación del argentino en Qatar (Instagram @frankete8/)
En ese proceso, el fútbol fue una herramienta clave. “Hoy en día ya tengo seis o siete grupos de fútbol y juego más de una vez por semana. Primero con gente de acá y después encontré gente latina que a eso se sumó también salir con ellos”, expresó. Actualmente y gracias a la llegada de nuevos residentes, se multiplicaron las amistades con latinoamericanos y particularmente con argentinos, con quienes se junta frecuentemente después del trabajo.
Con respecto a esto, dijo con alegría que el lazo entre compatriotas en el país de Medio Oriente es muy fuerte: “Como Qatar es chico y los argentinos nos buscamos, se da ese vínculo”. Gracias a compartir nacionalidad, el joven de 30 años se hizo amigo de Sergio “Chino” Vittor, exjugador de Racing y Banfield que actualmente se desempeña en el Al-Sailiya SC de Qatar.
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En esa misma línea, Franco blanqueó el hábito que adquirió en nuestro país y que incluso se hizo más fuerte en el extranjero: “En Argentina tomaba menos mate que cuando me mudé al exterior. Aprendí a apreciarlo afuera y ahora lo tengo como una costumbre que por suerte acá se consigue mucho”.
Consejos para argentinos que viajen a Qatar
A pesar de las precauciones ya mencionadas, el joven recomendó a sus compatriotas que viajen a la Copa del Mundo que vayan “con ganas de alentar a Argentina” e hizo énfasis en que Qatar “no es tan cerrado como parece”. Con respecto a los cuidados que deben tener, agregó que las demostraciones de afecto en público no están bien vistas, incluso aunque se trate de personas que no son de la comunidad LGBTIQ+.
Por último, Franco se dirigió a quienes piensan en probar suerte fuera del país. “Si tienen la posibilidad, que lo hagan. Yo amo Argentina y siempre lo describo a la vez como el mejor y peor lugar del mundo”, sentenció con respecto a su visión sobre la posibilidad de crecer económicamente.
El argentino vive y trabaja en Doha, capital de Qatar, desde enero (Instagram @frankete8/)
De cara al Mundial, el joven dejó su trabajo en el hotel y logró ser contratado por una agencia de viajes argentina para coordinar un grupo de compatriotas que viaja a presenciar el torneo. “Estoy realizando mi sueño. Lo voy a hacer y estoy muy contento con lo que se viene”, cerró.